Curso Linux

Tema 8 – Administrando las variables de entorno

¡Bievenidos de nuevo, frikis del Linux!

En este tema vamos a ver las variables de entorno y aprenderemos a manejarlas para optimizar al máximo nuestro sistema Linux.

Las variables de entorno son las variables que utiliza cada entorno de usuario en particular. Cada usuario, incluido el root, tiene su propio conjunto de variables de entorno, que son definidas por defecto al menos que hayan sido modificadas. Podemos modificar estos valores para hacer nuestro sistema más eficiente y ajustar nuestro entorno de trabajo a nuestras necesidades personales.

Ver nuestras variables de entorno

# set

Ten en cuenta que set nos lista todas las variables de entorno, funciones definidas por el usuario y los alias. Fíjate que nuestras variables de entorno aparecen siempre EN MAYÚSCULAS.

Para ver el valor que contiene una variable podemos teclear:

# echo $HISTSIZE

Es importante recordar que cuando queremos usar el valor de dentro de una variable, como en el ejemplo, necesitamos poner un $ antes del nombre de la variable.

La variable HISTSIZE contiene el valor del número de comandos que son recordados en nuestro historial. Como puedes ver en la captura, la variable HISTSIZE esta fijada en 500.

Cuando cambiamos una variable de entorno, esto solo afecta a nuestro entorno. Esto quiere decir que una vez cerremos la terminal, cualquier cambio que hayamos hecho en estas variables desaparecerán o se pondrán los valores por defecto. Si queremos que el valor permanezca para las próximas sesiones tendremos que exportar la variable. Para ello teclearemos lo siguiente:

# export HISTSIZE

Cambiando nuestra variable PATH

Probablemente la variable más importante de nuestro entorno es la variable PATH (ruta). Es la que controla donde busca nuestra consola los comandos que tecleamos, como cd, ls, echo, etc. Si no encuentra el comando en uno de los directorios de nuestra variable PATH nos devuelve el error «command not found» incluso aunque el comando exista en otro que no se encuentre en la variable PATH.

Vamos a echar un vistazo a nuestra variable PATH:

# echo $PATH

Echa un ojo a los directorios incluidos en nuestro PATH. Estos directorios son normalmente varios /bin y /sbin donde se encuentran nuestras variables del sistema. Cuando tecleamos ls, el sistema sabe que tiene que mirar en cada uno de estos directorios buscando el comando ls.

Cuando queramos utilizar alguna aplicación desde consola sin tener que movernos hasta su ubicación para hacerlo, podemos añadir la ruta del archivo a nuestra variable PATH. Para ello teclearemos lo siguiente:

# PATH=$PATH:/directorio/del/archivo

Ahora, cuando queramos ejecutar la aplicación solo tendremos que teclear su nombre, sin importar donde estés ubicado en el árbol de directorios.

Sé que puede parecer buena idea añadir todos los directorios donde tengamos aplicaciones a la ruta PATH, pero debéis tener en cuenta que el sistema recorre todos los directorios de PATH en busca del comando, por lo que podría ralentizar enormemente nuestra terminal.

Esto es todo de momento, estad atentos a próximos temas sobre como mejorar nuestros conocimientos en Linux. ¡Hasta pronto, linuxeros!

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